La gestión de identidades y accesos es un concepto fundamental en el que se basa cualquier organización informática. Las soluciones IAM gestionan y conectan de forma segura a los usuarios con los recursos informáticos que necesitan. En un entorno tan preocupado por la seguridad como el actual, no podría haber un componente más crítico para la seguridad de TI que centrarse en proteger las identidades y a qué tienen acceso. Una categoría crítica en IAM que está en el núcleo de la autenticación y autorización de usuarios es el servicio de directorio.
La historia de los servicios de directorio comenzó hace dos décadas, cuando Microsoft® lanzó Active Directory®. En aquella época predominaban las redes locales de Windows, que era exactamente el tipo de entorno para el que se creó AD. Después, los recursos informáticos modernos, como los sistemas Mac, las aplicaciones basadas en web y los servidores en la nube, empezaron a poblar el panorama informático, y Active Directory necesitó ayuda. Como resultado, surgieron soluciones como la gestión de identidades privilegiadas, la autenticación multifactor, IDaaS (es decir, el inicio de sesión único en aplicaciones web) y muchas otras. Estas soluciones se situarían por encima de AD y extenderían las identidades a los recursos informáticos modernos. En última instancia, esto condujo a los complicados, difíciles de gestionar y caros entornos IAM que muchas organizaciones de TI están experimentando hoy en día.
La buena noticia es que un servicio de directorio en la nube es un enfoque moderno e integral de la gestión de identidades. Este proveedor de identidad SaaS de nueva generación conecta a los usuarios con los recursos informáticos que necesitan sin preocuparse de plataformas, protocolos, proveedores y ubicaciones. En pocas palabras, es una reinvención de Active Directory para la era de la nube heterogénea. Pero, ¿cambiarse a un servicio de directorio en la nube ahorrará dinero? La respuesta es sí y a continuación se explican los puntos clave.